Daniel Calméls: El juego corporal en las instituciones de Educación Infantil

Síntesis de conceptos relevantes durante el encuentro, elaborada por Analía Bianchini, coordinadora del encuentro virtual.

Daniel Calméls propone abordar en su exposición una tríada temática: Juego-Grupo-Corporeidad.

Respecto del primer eje, el juego, Calméls parte de la idea que a jugar se aprende, aunque no se enseñe de una manera tradicional. Para aprender a jugar, nos dice Calméls, hay que jugar, dado que es una «praxis», un hacer.

Requiere de un adulto que con una actitud lúdica cumple una función corporeizante, producto de la cultura que lo contiene, acompañando el jugar desde la corporeidad a partir de manifestaciones, sabores, gestos expresivos.

Esta corporeidad, segundo eje de su exposición, en un vínculo con los otros y las otras, viene de la mano de los adultos que reciben a las infancias.

En el juego está permitido todo, y los niños y niñas juegan, en ocasiones para que los miren. El cuerpo «es» en sus manifestaciones, en él, la voz es un sonido que nos representa.

Jugar le permite al cuerpo mentir sin engañar. El pacto ficcional del juego permite «destruir» aquello que fue construido. «Jugar es no sufrir» según Calméls.

Se hace alusión también del profesional que observa el jugar, como un testigo que interactúa sin juzgar, da aliento, inspira, interactúa de forma estimulante.

Los juegos corporales y de crianza son traídos por D. Calméls con su explicación sobre a qué refiere cada uno. Ellos serían los Juegos de Sostén, Juegos de ocultamiento y los Juegos de persecución. Jugar pone en jugo los temores básicos:

1. Temor a la pérdida de la referencia táctil: Juegos de Sostén
2. Temor a la pérdida de la referencia visual: Juegos de Ocultamiento
3- Temor a la pérdida de un refugio confiable: Juegos de Persecución

En relación a los grupos, tercer eje de su presentación, Calméls piensa a las instituciones de educación infantil como generadoras de grupos, de relaciones primeras, que van propiciando una urdimbre de relaciones atravesadas por espacios, tiempos comunes, reglas, ampliando la regularidades-temporalidades ritmos y pausas.

Estas instituciones, de vital importancia en el desarrollo personal y social de niños y niñas, son inicio de la noción de par, de grupalidad y de la amistad.

Luego de su exposición varios participantes hicieron preguntas referidas a qué juegos podrían acercarse a niños y niñas con diagnóstico de TEA. La respuesta de Daniel Calméls trae sus reflexiones en base a sus experiencias que resulta un aporte muy interesante para la audiencia: trabajar con el disparate, resignificando un objeto para que se transforme en un juguete, trabajo de mapeo corporal.

Otras preguntas refieren a la intervención corporal y el estímulo, que puede no ser estimulante si no invasivo, no bueno para el niño.

Finalmente se toma el tema del uso de las pantallas con los niños y niñas pequeños, Calméls hace una observación de la pantalla como objeto personal describiendo sus características: luz, brillo, movimiento, color y continuidad. Para un bebe de meses es una experiencia de tipo hipnótico que lo captura. Estas reflexiones traen alerta con respecto a su uso, que no se convierta en un apéndice.