Cada familia es un mundo
Suele decirse que “cada familia es un mundo”. Y es cierto. Cada familia tiene sus propias creencias, historias y costumbres. Por eso mismo no debería haber recetas ni fórmulas únicas para la crianza, porque cada niño, cada niña y cada familia son singulares.
Hoy ya no podemos seguir pensando en la “familia tipo”: mamá, papá, hijo e hija. Las familias son diversas y los roles están cambiando. Hay familias ensambladas, familias donde solo hay una persona adulta criando, familias con dos papás o dos mamás, familias donde quienes crían son los abuelos, familias adoptivas y un sinfín de posibles combinaciones. La crianza la define el cuidado y la protección hacia niños y niñas.
El papá varón
En este cuadernillo nos centraremos en la figura del papá varón porque durante mucho tiempo parece haber sido un rol secundario en la crianza.
Hasta hace muy poco era poco frecuente que los padres presenciaran un parto, fueran a la plaza, bañaran a sus hijos e hijas o estuvieran presentes en las reuniones escolares. No podemos ignorar que todavía en muchos hogares sigue siendo de este modo. Es cierto que las condiciones sociales y culturales pueden no colaborar con este cambio necesario. Pensemos que en Argentina los días de licencia por paternidad son escasos y, en numerosas ocasiones, incluso inexistentes.
La corresponsabilidad en la crianza
Para ofrecer a niños y niñas ambientes familiares que faciliten el desarrollo físico y emocional es importante que, cuando se trata de dos personas cuidadoras, haya corresponsabilidad en cuanto a la crianza. Esto quiere decir que las tareas de cuidado no recaigan únicamente sobre una persona. La corresponsabilidad es una responsabilidad compartida entre dos o más, y la crianza es una
¿Cuánto mejor si puede compartirse y no recae en un único cuidador? ¿Acaso no tienen los papás la capacidad de cuidar? Aunque hablar solamente de responsabilidad es injusto. La crianza, además, puede ser desafiante, divertida y disfrutable.
Observamos que muchos papás están buscando nuevos modos de paternar. Modos más amables y más respetuosos, con más tiempo compartido y más presencia en la crianza de sus hijos e hijas. Celebramos que así sea y esperamos que este material los acompañe en su camino.
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